Sentados en los bordes de sus camas
Viendo los rayos del sol surcar los cielos
decididos o confusos, se preparan
se levantan, bostezan, se estiran
Ella con el blanco jabón acaricia su pierna
Y lava su lacio cabello con champú de rosas
El se mira al espejo, y habla consigo
Se lava, se cepilla, se peina, y se va
Se encuentran, se miran se dicen: que tal?
El capta las rosas, y ella capta la menta
caminan un rato, sin rumbo preciso
Se detienen se miran, se toman la mano
Entran al sitio, se cierran las puertas
La ropa marchita, termina en el suelo
Se miran el cuerpo, se besan desnudos
Las manos ansiosas, exploran los cuerpos
El le murmura, versos al oído
Y el acaricia su cuerpo con estrofas
Corren las letras, por los cuerpos sudados
Derraman la tinta en las sabanas blancas
Sentados en los bordes de la cama
Viendo al sol dar su ultimo aliento
Ya tranquilos, sosegados, quietos
Lentamente se visten, silenciosos se van.
La ropa marchita, termina en el suelo
Se miran el cuerpo, se besan desnudos
Las manos ansiosas, exploran los cuerpos
El le murmura, versos al oído
Y el acaricia su cuerpo con estrofas
Corren las letras, por los cuerpos sudados
Derraman la tinta en las sabanas blancas
Sentados en los bordes de la cama
Viendo al sol dar su ultimo aliento
Ya tranquilos, sosegados, quietos
Lentamente se visten, silenciosos se van.
Uslar
Este es uno de los pocos poemas que escribí con papel y lápiz desde hace largo rato... estaba leyendo a Neruda, y su poesía de amor, y quise como responderle, salvando el tiempo y la distancia. Trata sobre dos amantes que aunque se quieren, saben que lo que hace es incorrecto.
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