Aunque no somos dignos de su sacrificio
Su sangre preciosa por nosotros vertió
Seamos merecedores de la vida eterna
Que El en su infinita misericordia nos ofreció
Solo te pido hermano mio, presta oídos
Cree que en Jesús esta el Padre, el espíritu y el hijo
Arrepiéntete de tus malos pasos por el mundo
Y bautizate en el nombre del Señor Jesucristo!
Ve a la iglesia en comunión con tus hermanos
y alábale que el vive por los siglos de los siglos
El es Dios vivo, es el final y es el principio
No se ve, ni se toca, no se rompe como todos los ídolos!
Repite conmigo: Dame fuerzas Señor, hazme digno!
De ser apartado del impío en el día del Juicio
Pues quiero alabarte, mi señor, Glorificarte
De hoy y para siempre, Aleluya! amen!
Uslar
Podría decirse que este es el primer poema cristiano que escribo, aunque anterior a este había escrito otros, pero no tan claros, y precisos como este. Espero les guste, lo lean, y algo de lo que expreso llegue a sus vidas de alguna manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario