Por lo corta de nuestra existencia,
siempre buscamos trascender, es decir dejar una huella en este mundo en que vivimos. Algunos tienen hijos, perros, siembran arboles, componen canciones o pintan cuadros. Yo a los 15 años escribí mi primer poema. Y tu, si lees y recuerdas después de un tiempo lo que leíste aquí, una parte de mi estará en ti y cierto es que yo habré trascendido. Gracias por Visitarme.

7 de febrero de 2020

Violación




Hacerlo con ella fue lo mismo, 
que hacer el amor con una estatua.
A mis besos, mis caricias,
Mi pasión desenfrenada y hambrienta.
Solo respondió con una mirada fija
en el techo de paja.
Una mirada como la de las estatuas,
que no miran siquiera.
A esos fieles que con devoción,
día tras día, les rezan. 

Hacerlo con ella fue obligarla,
no fue amor, no fue entrega.
Fue una gacela que se sacrifica
ante las fauces hambrientas
Para que sus crías vivan un día mas,
lejos de la bestia.
Fue una victima inmóvil de mis lentas
y lacerantes caricias.
Una ofrenda al demonio que habita
en la entrepierna.

Nunca mas la vi, nunca mas volvió
a entrar por mi puerta.
A los días tome un barco y me fui
de esa tierra de estatuas
De estatuas de piedra-carne
de mujeres calladas y serenas.
De ella solo tengo el recuerdo o
la lección aprendida
Que un no es un no, aunque sus bocas
no lleguen a pronunciar esas letras.

Uslar


Este poema me toca. Toca algo en mi, oculto. O tal vez escrito en alguna pagina olvidada. Es un poema a la mujer no al hombre. No es apología al violador. es un canto a esa mujer que en su debilidad física, es mas fuerte que nada.

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