Sabiendo que la noches es celestina
y callada testigo de nuestras caricias
Nos vemos a veces halando a la noche
deseando de mañana, que termine el día!
para entregarnos a la sensación hedonista
de besar nuestros labios, intercambiando fluidos
hasta que el alba toca nuestros húmedos cuerpos
y vemos frustrados el inicio del día!
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