Menos mal somos sordos
y que no escuchamos nada
El grito de pánico
del alma cuando el cuerpo deja
ni el sonido de la tierra
tras la ultima paletada
Menos mal que somos sordos
y que no escuchamos nada
el sonido de la lagrima
que llega cuando la palabra
se desborda y no expresa
lo que siente el alma
Menos mal que somos sordos
y no escuchamos nada
A la multitud que calla
cuando la pareja se despide
Ni el melancólico mensaje
que trae consigo
esa ultima mirada
Menos mal que somos sordos
y no escuchamos nada
El tenue marchitar
de la belleza efímera
Y la irremediable muerte
de la belleza momentánea
Menos mal que somos sordos
y que no escuchamos nada
Nada, nada, nada
Y menos aquellas cosas
que nos duelen en el alma!
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