Todos los días, el mundo nos enseña
A vivir y envejecer siendo dignos
Como nosotros, cada mañana
Sale el sol, y a todo da vida
Todo es canto, luz y alegria
Asi como en la corta niñez,
donde solo conocemos el juego
Pero el mediodía todo es mas lento
ya no somos niños, sino jóvenes
sintiéndonos en le cenit
en la cúspide, en nuestro momento!
Cuando solo somos una fruta
madurando con el tiempo
Al final de la tarde todo es bello
Ya nuestros hijos, no son pequeños
En ellos arde la llama
En nosotros solo brilla la luz
Nosotros vemos avanzar el crepúsculo
sabiendo que aunque la noche llega
la luna y las estrellas
Iluminaran el camino
Hace tan poco, como el sol, salimos
Y ya sumidos en la noche estamos
quietos, sacando el zumo a las horas
rememorando la alegre mañana
La tranquilidad de la tarde
y en la sosegada espera
que se nos termine el largo día
En el que vivimos.
Uslar
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