En pleno siglo veintiuno
me entere de tu muerte en México
A través de la radio
Así como en el tiempo pretérito
Uno se enteraba de mundo
y de sus grandes noticias
Digno hasta el final
te alejaste del mundo de los vivos
Para irte a ese mundo tan tuyo
Lleno de realidad y fantasía
Lleno de realidad y fantasía
En ese Macondo perdido
y Alejado de todo
En el que le diste vida, a los Buendia
Habrán los que no entristezcan
esos que no te leyeron
Y otros a quienes tu nombre
Sonara menudencia
Sonara menudencia
Pero quienes si te lloran, son las hojas
las letras, los lapices, los libros
con los que nos aprendimos
Hace ya tantos años
Hace ya tantos años
sobre tu mágico realismo!
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