Cuando de pronto escucho tu voz
diluida entre brisas y sombras
Recuerdo cuando bajo las sabanas
Veíamos lentas pasar las horas
Recuerdo tu cuerpo en mi cama
llena de tu esencia y mis líquidos
Recuerdo mis dedos, en ti sumergidos
Y esa dulce aroma de placer escondido
Recuerdo tanto amor y tantos besos
Tanta pasión, lujuria y deseo
Recuerdo la calidez de tu cuerpo
Justo antes del despertar del día
Recuerdo tus manos tocando mi cara
Y las mías recorriendo tu espalda
Recuerdo tu pecho de pálido oro
Lleno de brillo, ceñido de seda
Recuerdo la umbra nacida entre tus piernas
Ese delta, donde desembocan mis ganas
Cuando de pronto escucho tu voz,
diluida entre brisas y sombras.
Mi mente se llena de recuerdos.
Uslar
Al final lo único que queda son los recuerdos
ResponderEliminarSaludos!