Eres el Durazno que sostengo entre mis manos
Que me regala su aroma y aterciopelado tacto
Eres la piel madura de oro y de crepúsculo
Que se ofrece para mi ante todos los astros
Eres la boca que se abalanza sobre el fruto
El diente que entre la pulpa halla descanso
Eres la lengua que degusta el dedo azucarado
Y que lame los últimos vestigios del fruto...
devorado.
Uslar
Este es un poema delicioso... Me hizo agua la boca...
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