Aguardando como fiel caminante,
peregrino devoto, que tu pubis abra
sus anchas veredas.
Ricardo Álvarez
Tu piel viene a ser una fértil pradera
lleno de hermosas, colinas y honduras
Con una hermosa cascada de pelo
Que recorre tu cuello, y baña tu espalda
Con inmensas colinas que nacen del pecho
Hoy coronadas por un botón de canela
Tus finas ramas acabadas en dedos
A veces se alzan y tocan el cielo
Tus hermosas raíces, acarician el suelo
y tus dedos dormidos se llenan de cieno
Nada perturba al lunar indefenso
Que pasta tranquilo entre ínfimos vellos
Y allí, escondido a los ojos del mundo
Se alza elegante un campo de vellos
Donde esta mi alegría y reposa el deseo
El sitio que esconde todos mis anhelos
Lugar sempiterno de la gloria perfecta
Donde quiero morir, y quedar enterrado.
Uslar
¿Necesita lievmotiv? No... una Oda a la mujer, a la belleza, a Ella.
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